2 jul 2019

Para profundizar con el tema: Terapia Cognitivo Conductual y si eres estudiante de la Licenciatura en Psicología, dejo a tu disposición la siguiente bibliografía:

Becoña, I. O. (02 de 07 de 2019). Revista Liberabit.com. Obtenido de http://revistaliberabit.com/es/revistas/RLE_03_1_terapia-conitivo-conductual-antecedentes-tecnicas.pdf
Muñoz Molina, F. R. (2007). Terapia Cognitivo Conductual en la esquizofrenia. Revista Colombiana de Psiquiatría, XXXV (1), 98-110.
Ruiz, C. (02 de 07 de 2019). Academia.cat. Obtenido de WWW.Academia.cat: https://www.academia.cat/files/425-3832-DOCUMENT/Ruiz-42-17Oct12.pdf

SEP. (02 de 07 de 2019). Sociedad Española de Psiquiatría.org. Obtenido de http://www.sepsiq.org/file/Royal/LA%20TERAPIA%20COGNITIVO-CONDUCTUAL.pdf

Terapia Cognitivo Conductual

La TCC ha demostrado ser eficaz para tratar enfermedades emocionales como: Bulyng, Maltrato psicológico/físico, Abuso sexual, Duelo, Depresión (leve a moderada), Ansiedad, Irritabilidad, Problemas de Comportamiento y conducta, Fobias, Ataques de pánico, Trastorno de alimentación, Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), Trastorno Límite de Personalidad (TLP), Trastorno de Estrés Post-traumático (TEPT) y Adicciones, entre algunas más.
De igual manera, este tipo de terapia puede servir como coadyuvante en el tratamiento médico de enfermedades como Cáncer, Fibromialgia, Lupus Eritematoso, Artitris Reumatoide, Lyme,  y todas aquellas condiciones que afectan nuestra salud física, emocional y mental.
La característica principal de la TCC es trabajar en "el aquí y el ahora"; sin embargo, lo indicado será conocer el contexto de la persona, logrando reconocer el pasado para aceptar el presente.
La duración de una terapia aborda entre 40-60 minutos, puede ser cada semana o quincena (según acuerdo de ambas partes). El lapso que dure dependerá del trabajo constante del paciente, de modo tal que en esta terapia quien realiza el trabajo "pesado" es el mismo paciente, el psicólogo solo proporcionará las herramientas que necesita para escucharse a sí mismo y avanzar hacia la aceptación, siendo como máximo un año.
"Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa ("conductual") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor. A diferencia de algunas de las otras "terapias habladas", la TCC se centra en problemas y dificultades del "aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora. (SEP, 2019)."

Referencia

SEP. (02 de 07 de 2019). Sociedad Española de Psiquiatría.org. Obtenido de http://www.sepsiq.org/file/Royal/LA%20TERAPIA%20COGNITIVO-CONDUCTUAL.pdf

9 mar 2015


FIBROMIALGIA

Uno de los objetivos de la psicología de la salud es la promoción y mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de enfermedades; la psicología como todas las ciencias tiene el propósito de explicar lo que acontece en el mundo que nos rodea, dando explicaciones sistemáticas de las realidades que estudia (Pizarro, 1986).
Desde el ámbito de la psicología debemos enfocarnos no a curar la enfermedad sino a complementar el tratamiento médico, previniendo algunos síntomas bajo un enfoque biopsicosocial.
La fibromialgia (FM) es una enfermedad que se caracteriza por una serie de síntomas como: dolor muscular generalizado en 18 puntos sensibles del cuerpo cuello, hombros, espalda, cadera, brazos y piernas, otros síntomas comunes en esta enfermedad son  cansancio extremo, insomnio, rigidez matutina, cefalea, periodos menstruales dolorosos, adormecimiento de manos y pies, falta de memoria o dificultad para concentrarse, etc., su etiología es desconocida, pero se presume que su desarrollo está relacionado con ciertos factores estresantes, como traumatismos físicos o emocionales, abuso sexual o infecciones virales (Gutiérrez, 2006).

Afecta al 4% de la población mexicana y en el 80% de los casos son mujeres, sin embargo hombres y niños también pueden padecerla. Desafortunadamente la FM suele confundirse con otras patologías, entre las que se encuentran Lupus, Artritis reumatoide, Espondilitis anquilosante, Polimialgia reumática, Esclerosis múltiple en etapas tempranas y Síndrome de Sjögren, entre algunas más (Martínez-Lavín, 2010).

ANTECEDENTES
A partir de mediados del siglo XIX, llevaba diferentes nombres: la neurastenia y el reumatismo muscular hasta que en 1904 el Dr. Gowersle dió el termino fibrositis. En 1979, los médicos Smythe y Moldofsky publicaron el primer artículo de investigación científica sobre la asociada asociación del sueño y la sensibilización al dolor del Sistema Nervioso Central y Periférico, los cuales son rasgos significativos de la patofisiologia de la fibromialgia. El Cuadro 1 muestra los antecedentes de la fibromialgia y su desarrollo (Ojeda, 2014).

DESARROLLO HISTÓRICO DE LA FIBROMIALGIA
Año
Autor
Desarrollo
1750
Richard Mannighan
Lo llama febrícula o pequeña fiebre.
1815
William Balfour
Lo nombra nódulos en el músculo reumático
1843
Frorieps
observó la existencia de lugares duros en los músculos de la mayoría de los pacientes con reumatismo y que eran dolorosos a la presión.
1865
Dupuy
Escribió sobre, “Tratado del reumatismo articular muscular o neuromialgia”
1904
William Gowers
Ralph Stockman
Le llamó fibrositis.
Lo definió como Hiperplasia inflamatoria estéril, fibrosítica y focal del tejido conectivo.
1938
Steindler
Lo llamó Síndrome doloroso miofascial y explicaba la existencia de puntos dolorosos.
1944
Elliot
Lo describía como espasmos musculares.
1947
Coperman





Boland
Descubre Hernias de tensos lóbulos fibroadiposos a través de aponeurosis y membranas hacia capas más superficiales.
Lo describe como “Reumatismo psicógeno” o reumatismo tensional.
1952
Travell JG
Lo explica como un Cuadro de dolor miofascial.
1975
Hench
Utilizó por 1° vez el término Fibromialgia. Se relacionaba con el sueño no reparador y la fibrositis.
1979
Smyte
Lo define como fibrositis, y alteración en la modulación del dolor.
1983
Travell y Simons
Descubren los puntos gatillo.
1984
Moldovsky
Escribe sobre los desórdenes de dolor reumático. Este mismo año se descubren diversas enfermedades como la fibromialgia. Síndrome del intestino irritable, Cefalea tensional, Dismenorrea primaria, Síndrome miofascial, Síndrome de fatiga crónica, la migraña, la disfunción témporo-mandibular, Síndrome de piernas inquietas.

1989
Russell y cols,
Descubren un déficit de serotonina en la FM
1990
Thompson



American College of Rheumatology (ACR)
Lo define como “Tensión-mialgia”, fibrositis, fibromialgia y síndrome doloroso miofascial.

Define los criterios para definir, diagnosticar y clasificar el síndrome de la fibromialgia. “Rheumatism unespecified”
1992
OMS
Reconoce como enfermedad y  clasificada con el código X33 X8A, en el año 1994.
2005

Se detecta un Gen implicado en la Fibromialgia
2007

Se le ha catalogado como la Epidemia Dolorosa del Siglo XXI y se ha creado una base de Datos de ADN en pacientes y familiares en Salamanca.

En 2009, Arnold L., indica que el tratamiento de la fibromialgia debe de ser individualizado, realiza una revisión de estudios aleateorizados y controlados en los que se evaluaron diferentes alternativas terapéuticas, entre las cuales se encuentran las no farmacológicas, fundamentando la indicación del ejercicio aeróbico en pacientes fibromiálgicos ya que el sedentarismo aumenta el dolor y la astenia (fatiga crónica), pero encontró que la asociación del ejercicio físico y la mejoría clínica aún es desconocida, sin embargo, el ejercicio aeróbico moderado se relaciona con la función física y el bienestar general; hace referencia a la TCC y tratamientos de conductas operantes como acciones complementarias de utilidad en el manejo de la enfermedad, así mismo, hace hincapié en la educación de los enfermos como una buena herramienta terapéutica. Menciona que las técnicas de medicina alternativa como la acupuntura, la homeopatía, magnetoterapia, Tai- Chi y yoga, entre otras, en la bibliografía consultada de 1975 a 2002, no se encontró más que ensayos de diseño metodológico sin grupo de control  (Arnold L., 2009).
En el año 2010 el Colegio Americano de Reumatología da a conocer los criterios para el diagnóstico de la fibromialgia, en el cual indica que no es una enfermedad nueva sino que en varias ocasiones se encuentra infra-diagnosticada, informa que es un síndrome de dolor musculo-esquelético generalizado cuya causa es desconocida (Van-Riel C., 2010), y en ese orden de ideas Ortega E., (2011) realiza un estudio de Medicina Clínica en donde se analizan los beneficios de un programa combinado de ejercicios aeróbicos y técnicas de relajación progresiva de Jacobson, que consiste en un procedimiento que enseña a relajar los músculos a través de un proceso de dos pasos. Primero se aplica deliberadamente la tensión a ciertos grupos de músculos, y después se libera la tensión inducida y se dirige la atención a notar cómo los músculos se relajan (Cautela J. R., 2011), los datos obtenidos muestran una mejoría significativa en los grados de ansiedad y descanso nocturno, función física y dolor corporal (Arcos-Carmona I. O. E., 2011).
Granada, España (2010), Carrasco A.M., hace referencia a un caso de una paciente poniendo de manifesto su caso cómo la enfermedad aparece en un momento dulce de la vida de una mujer que ante la ausencia de respuestas a su mal desconfía del modelo médico hegemónico, situación que le produce impotencia e incertidumbre de futuro. A través de su narrativa quiere ayudar a otras personas enfermas para que puedan verse reflejadas en sus palabras y no en los desalentadores artículos publicados que tratan el mal como un componente psicosomático (Castro P.M., citado en Carrasco, 2010. La paciente indica que el tratamiento grupal es una forma de liberación y de crecimiento personal, en este espacio no tiene que dar explicaciones porque todas se comprenden, se apoyan y aprenden estrategias de cuidados grupales para hacer más sencilla su vida cotidiana. Además, la asociación la hace visible socialmente rompiendo el silencio obligado del estigma, lucha por sus derechos: asistencia digna, un reconocimiento social y legal a la invalidez que le impone la Fibromialgia.
La fibromialgia (FM) debería ser un punto reflexivo imperante en la atención sanitaria; el dolor como agente principal de su sintomatología, desencadenado por el estrés, la falta de pruebas de laboratorio positivas llámese analíticas y/o de imagenología, la comorbilidad con otras enfermedades, los trastornos emocionales (depresión y ansiedad), cognitivos (memoria) y conductuales (aislamiento social y ausentismo laboral), productos de la misma desesperación de “no saber” a qué se enfrenta el paciente, provocan suponer que el sistema de salud actual en México, resulte incompetente a las demandas de las “nuevas    enfermedades”, que si bien,  en este caso no es nueva, no han puesto el suficiente empeño, a pesar del alto porcentaje de comorbilidad.
     En el hospital Ignacio Chávez ubicado en el Instituto Nacional de Cardiología de la Ciudad de México y con la colaboración del Dr. Manuel Martínez Lavín,  se han hecho estudios comparando a pacientes fibromiálgicos con un grupo de pacientes sanos, la técnica consistió en grabar los latidos cardiacos durante 24 horas y en donde los sujetos realizaban sus actividades cotidianas y se encontró una anormalidad en los pacientes enfermos relacionada a una hiperactividad en el SNS durante las horas de sueño, por lo que los fibromiálgicos no tienen un sueño reparador, así mismo,  se realizó un estudio que consistió en ponerse de pie (estrés simple), observando una pérdida de equilibrio significativa en los enfermos, lo que sugiere que la anormalidad hiperactiva del SNS se contrapone con la hipo-reactividad ante el estrés, por consecuencia, provocan síntomas característicos de la FM (Martínez-Lavín, 2014).
     La literatura nos muestra que la sintomatología  es muy variada; el Cuadro 1 muestra un comparativo de la sintomatología física con la sintomatología emocional.
Cuadro 2. Sintomatología de la fibromialgia.
·         Síntomas Físicos
·         Síntomas Emocionales
·         Dolor generalizado en 18 puntos sensibles del cuerpo, acompañado de una sensación de  “ardor y debilidad muscular”.
·         Cansancio (desde adinamia, hasta astenia).
·         Insomnio (apnea que convierte al sueño “no reparador”).
·         Síndrome de Intestino irritable (distención abdominal, diarrea/ estreñimiento).
·         Síndrome de Piernas inquietas.
·         Cefalea.
·         Mareos y/o desequilibrio y/o desmayos.
·         Manos frías y sudorosas.
·         Micción frecuente (cistitis no infecciosa, espasmos en la vejiga, dolor pélvico agudo).
·         Falta de concentración y memoria (fibroneblina, nubes mentales).
·         Rigidez (especialmente en las mañanas al despertar).
·         Lumbalgia crónica.
·         Bruxismo (Rechinar de dientes).
·         Calambres en las extremidades.
·         Espasmos musculares.
·         Reflujo gastrointestinal.
·         Periodos menstruales dolorosos.
·         Sensación de hormigueo y/o adormecimiento de manos, pies, piernas y cuello.
·         Resequedad nasal, bucal y vaginal.
·         Mayor sensibilidad al medio ambiente (humedad, calor, frio, Salpullido sin causa aparente).
·         Presión Arterial Baja.
·         Hipoglucemia.
·         Cambios de temperatura corporal (frio/calor extremos).
·         Hinchazón de los ganglios del cuello.
·         Irritación de garganta.
·         Estrés
·         Irritabilidad
·         Depresión
·         Ansiedad
·         Soledad
·         Incomprensión (familiar, social)
·         Angustia
·         Culpabilidad
·         Aislamiento (familiar, social)
·         Catastrofismo
·         Pensamientos negativos
·         Temores
·         Dudas
·         Confusión
·         Preocupación
·         Pesimismo
·         Apatía
·         Desánimo



     En ocasiones es complicado separar el dolor somático del dolor físico debido a que la relación entre la depresión y el dolor es tal, que un trastorno predice la aparición del otro y viceversa.
     En el año 2012, en la Ciudad de México, el Instituto Mexicano del Seguro Social, expidió un comunicado “Fibromialgia, Dolor Crónico Que Limita Actividades a Mujeres de Entre  30 Y 40 años”, destacando que el tratamiento que proporciona el Seguro Social es con base en medicamentos que les ayudarán a dormir, medicamentos que disminuirán el dolor y terapias cognitivas que permitan un descanso reparador y con ello se levanten al siguiente día con menor dolor y mayor capacidad funcional (IMSS, 2012).
     En ese mismo año, Jensen y Karin y Kosek y Wicksell y Rikard y Kemani y Mike; Olsson y Gunnar (2012), realizaron una investigación en el Hospital General de Massachusetts para validar la pertinencia de la teoría de control cortical en respuesta a una forma basada en la exposición de la TCC, Terapia de Aceptación y Compromiso en pacientes con dolor crónico en 43 pacientes de sexo femenino; se tomaron imágenes de resonancia magnética (IRM) mediante aplicación de presión para provocar dolor intencional y al término del tratamiento encontraron que si bien hubieron mejoras en la depresión y ansiedad no las hubo en la sensibilidad dolorosa clínica, revelando que la TCC condujo a un aumento de activaciones de la corteza pre frontal ventro lateral/ órbitro frontal lateral, las cuales son regiones asociadas con el control cognitivo ejecutivo, asimismo, sugieren que la TCC cambia el procesamiento cerebral del dolor por medio de un “bucle cerebral” alterado entre las señales de dolor, emociones y cogniciones (Jensen, 2012).
     En un estudio aleatorizado, realizado en la Universidad de Castilla, España, cuyo objetivo fue evaluar la TCC en el tratamiento de la fibromialgia informaron acerca de una reducción en síntomas depresivos y la intensidad del dolor después de 3 meses de seguimiento. El grupo estuvo conformado por 33 participantes asignados al azar y utilizando como instrumentos el Cuestionario de Impacto de Fibromialgia (calidad de vida), el Inventario de Depresión de Beck (mide la gravedad de la depresión) y la Escala Visual Analógica (mide la cantidad de dolor, de valor 0 a 100). Se reportó una ligera disminución de la intensidad del dolor en algunas partes del cuerpo después de 3 meses de seguimiento en pacientes que padecían fibromialgia. Se analizaron las limitaciones del estudio y se consideraron mejoras para futuras investigaciones (Parra, 2013).
     En 2012 la Sociedad Canadiense de dolor y la Asociación Canadiense de la Reumatología evalúan las estrategias no farmacológicas como parte de una terapia multicomponente, evidenciando el efecto positivo para mejorar la calidad de vida de los enfermos  fibromiálgicos. Estas intervenciones incluyen educación para mejorar en los pacientes la auto-eficacia utilizando el ejercicio aeróbico y la TCC como parte de una terapia multidisciplinaria (Fitzcharles, 2013).

Una de las aportaciones que da el llevar a cabo una terapia psicológica óptima es dar respuesta a las preguntas que se hacen las personas diagnosticadas con FM, en el entendido que es difícil imaginar ¿Cómo piensan  y qué sienten las personas que padecen fibromialgia? Como psicólogo de salud, es necesario actuar en la promoción de la salud, centrada en el afrontamiento de la enfermedad  mediante la construcción de fortalezas, competencias y virtudes, para alcanzar aumentar las emociones positivas e incrementar la calidad de vida. Asimismo, es necesario buscar un aprendizaje en la regulación emocional como un proceso a seguir, es decir, adoptando una buena actitud de las emociones, cómo identificar cada una de ellas, atendiendo aspectos cognitivos y emocionales influyentes en la sintomatología para lograr la aceptación de la enfermedad, aprender a manejar la autoestima hacia una actitud positiva-asertiva, equilibrar el sentido de coherencia, la habilidad de expresión de sentimientos, el autocontrol y la realidad.

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